Ingredientes:
1 paquete de masa quebrada
150 g. de bacon
4 huevos
200 g. de nata líquida
1 paquete de queso parmesano
200 g de leche
sal
pimienta
Cubres un molde con la masa quebrada. Pinchas con un tenedor la base.
Fríes el bacon cortado en tiritas finas en una sartén sin aceite.
Cuando ves que ya está un poco dorado y que ha soltado la grasa, lo pones encima de la masa (prescinde del aceite que ha soltado). Bates aparte los 4 huevos, añades la nata, la leche, sal y pimienta y lo tiras todo en el molde. Pongo el queso rallado por encima y lo metes al horno (que ya tiene que estar caliente) a unos 170º. Cuando veas que empieza a estar dorado por arriba lo puedes apagar. Lo dejas unos minutos más en el horno apagado y lo sacas. Se puede comer caliente, templado o frío.
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