Esta es una deliciosa receta francesa que va muy bien para acompañar el cordero a la poitevine que haré a continuación.
Ingredientes:
900 g de nabos tiernos, pequeños.
Sal
2 cucharadas de aceite de oliva
1 rebanada gruesa de pan blanco
2 cucharadas de perejil picado
Modo de hacerlo:
Recortar la raíz y las hojas de los nabos, limpiarlos, pelarlos y partirlos en cuartos o dejarlos enteros si son pequeños. Sumergirlos en agua salada hirviendo y calentarla hasta que vuelve a hervir. Tapar, bajar el fuego y cocerlo diez minutos.
Calentar el aceite a fuego suave, en una cacerola de rehogar o en una sartén. Cuando esté caliente poner los nabos escaldados y rehogarlos durante 15 minutos, sacudiendo de vez en cuando el recipiente para que no se peguen.
Mientras tanto, rallar el pan. Añadir el pan rallado a los nabos y seguir cociendo otros tres minutos. Adornar con perejil picado.
Cuando los vi en la foto del cordero ya me gustaron pero ahora veo que son una delicia.
ResponderEliminarCreo que son un acompañamiento perfecto para la carne.
Un saludo.
También me llevo este enlace, como dices son ideales para el plato de cordero.
ResponderEliminarBesín.
Qué curioso, Rosa, tienen que estar muy ricos, yo creo que aquí los infravaloramos mucho, y así se ven estupendos.
ResponderEliminarBesos.
guauu tiene una pinta deliciosa y te deseo un feliz año nuevo y muchos besos
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