Ingredientes para seis personas:
2 k de espinacas frescas
1 cebolla pequeña
2 dientes de ajo
2 lonchas de jamón
4 huevos
45 ml. (3 cucharadas) de aceite de oliva
50 g de mantequilla
60 ml. (4 cucharadas) de nata líquida
queso rallado (yo puse Gruyere)
Poner a hervir las espinacas con sal.
Calentar en una sartén el aceite con la mantequilla y sofreír en él la cebolla, los ajos y el jamón finamente picados.
Poner las espinacas, bien escurridas, en una fuente de horno que se pueda sacar a la mesa.
Verter el sofrito de cebolla sobre las espinacas y remover.
Batir los huevos con la nata y el queso. Sazonar con sal y pimienta y verterlos por encima de las espinacas.
Meter al horno medio hasta que el huevo cuaje y tome un color dorado. Servir bien caliente en la propia cazuela o fuente.
umm, qué bonita, me encanta ese color dorado que tienen, las hace super apetecibles. Muy buena receta.
ResponderEliminarBesitos.
Que buena esta receta de espinacas! la probaré en cuanto tenga ocasión.
ResponderEliminarUn besiño.
Como me gustan mucho las espinacas y así tienen una pintorra tremenda, pues me llevo la recetita con tu persimo.
ResponderEliminarBesos
Rosa, hace mucho que no tomo espinacas, el queso no es mi fuerte jj pero seguro que este plato te ha debido salir muy rico. La pinta es estupenda.
ResponderEliminarSaludos
Dorado por fuera y me imagino que verde por dentro...uuuuuuummmmmm...me encantan las espinacas y así tienen que estar muy buenas.
ResponderEliminarUn besote, mi solete.
Vamosalculete.